El Baqueano sigue el mismo rumbo que comenzó nuestro abuelo Don Domingo Bordaberry, que adquiría toros padres en su justa medida, masificando el uso de hijos de esos padres, para imprimir las virtudes y generar un rodeo homogéneo, como un precursor del linebreeding .
De la misma manera, El Baqueano ha usado cuidadosamente la introducción de padres. Elegimos para uso propio de entre los mejores hijos por fenotipo y EPD que luego se masifican. Preferimos para éste fin el uso de individuos que introduzcan de forma moderada sangre nueva pero que además conserven las antiguas sangres de la cabaña, ahora seleccionadas con herramientas modernas además de la selección visual.
Con ésta filosofía El Baqueano logró la fijación de caracteres deseables además de permitirle la erradicación de recesivos indeseables. Esa fijación de caracteres logra, además, un gran impacto genético al usarlo sobre otras líneas de sangre.